Lo que iba a ser un cuenta lo que fuimos y se quedó en un Yipi Kai Yei

Me parece estupendo que se adapten cómics, como me sigue pareciendo estupendo que se adapten novelas, pero siempre y cuando se trate de llevarlos al terreno de lo cinematográfico.

El cine no puede permanecer ajeno a los cambios que se producen a su alrededor, a nuevos inventos y lenguajes. Puede chupar de ellos como ha hecho siempre, pero no hasta el punto de depender de la sangre de otros para sobrevivir.

Durante estos últimos años, parece que el cine vive en un permanente complejo de inferioridad, y películas como 'The Spirit' son el paradigma de ese complejo. 'Sin City' , que de alguna forma es su predecesora, era mucho mejor y más interesante porque conseguía amalgamar las técnicas narrativas del cómic y el cine a través de la novela negra, y encontraba así un punto de comunión entre ambas.

El director brasileño Nelson Pereira dos Santos.

'The Spirit' sólo hace la labor de puerilizar el cine. Lo rebaja, lo idiotiza y le hace dar marcha atrás, eso sí, disfrazado de modernidad. Pero la técnica empleada para difuminar los contornos de la realidad y asemejarla a una viñeta no es más que una táctica de distracción torpe, como torpe me pareció toda la película, además de carente de imaginación y de humor.

El cine no necesita imitar mundos ajenos, el cine inventa todos los mundos posibles a partir de la realidad, basta con colocar la cámara y seleccionar un cacho de esa realidad. Por eso me gustó leer esta página de Félix Romeo en el cultural del ABC donde recogía esta frase del director de cine Nelson Pereira dos Santos, a sus ochenta años:

"La evolución del cine se debe a las ideas y no a los equipamientos. La literatura no mejoró por los ordenadores".