Lo que iba a ser un cuenta lo que fuimos y se quedó en un Yipi Kai Yei

Voy a iniciar una serie de cortes de bandas sonoras que han marcado escenas en que sin esas bellas músicas ni mucho menos hubieran logrado conseguir la emoción en cada espectador y que seguramente tienen una gran culpa de que hayan pasado a los anales de la historia del cine...

¿Os suena esta música? Por favor, ved el vídeo antes de seguir leyendo:




Esta maravillosa pieza es el Intermezzo de la ópera Caballeria Rusticana de Pietro Mascagni que aunque no os diga nada el nombre seguro que reconoceis la escena en que muy bien fue utilizada por Francis Ford Coppola para transmitir el dolor de un padre que pierde lo más bello que existe en su vida como consecuencia de la vida que él ha llevado:



Sin duda alguna, pese a que hay gente que critica mucho esta película, todos o casi todos estarán de acuerdo en que es un final sublime para la trilogía.